Bibiana Rivadeneira
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Este post muestra cronológicamente sucesos de lo que viví como una estafa desde que en la UNRC convocan a estudiantes a enseñar programación prometiendo una remuneración económica que nunca recibí ni recibiré, entorpeciendo el proceso de mi renuncia al programa ante mi descontento, y hasta intentando extorsionarme con “viáticos”.

Dejo a la vista sólo lo que quedó registrado con pruebas a disposición y sin necesidad de construir un testimonio personal ni demasiadas aclaraciones, en orden cronológico, hechos del fraude que padecí los meses pasados en la UNRC.

6 de Agosto de 2018

En uno de los canales oficiales de comunicación de la Fac. de Ingeniería, se anuncia la convocatoria al programa Visitas a escuelas de Program.AR 2020 para enseñar programación, impulsada por la prestigiosa fundación Sadosky, gestionada en nuestra universidad desde la Secretaría de Extensión y en la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones.

Convocatoria oficial Fac. de Ingeniería en Facebook.

9 de Agosto

Envío la documentación para aplicar a la convocatoria:

13 de Agosto

Se anuncia por email el resultado de la convocatoria, en la que se me selecciona como una de las titulares por Ing. en Telecomunicaciones para el programa:

Resultado de la convocatoria.

10 de Septiembre

Luego de una reunión y dos encuentros previos, se convoca al primer taller de capacitación:

Se anuncia el primer taller de Visitas a Escuelas en la UNRC

19 de Septiembre

Habiendo transcurrido más de un mes desde el anuncio de los titulares y suplentes del grupo de capacitación, presentado la documentación (declaración jurada de compromiso de trabajo incluída), entre ellas mi curriculum vitae, y mi cargo como ayudante de segunda rentada. Posterior a desarrollar dos clases de 4hs cada una, se “avisa” desde Sec. de Extensión la aprobación de las “becas” para el programa, y su incompatibilidad con ayudantes de segunda rentados:

Sin ningún intento de disculparse o asumir la responsabilidad de los hechos, la encargada por mi facultad se reserva la respuesta y el sub-secretario de extensión me insinúa optar entre mi ayudantía y los talleres de capacitación, además de seguir trabajando ad-honorem y me ofrece la posibilidad de reconocerme parte del trabajo con otros fondos de la universidad.

Luego de comunicarme directamente con la fundación Sadosky, quienes recibieron la excusa de parte del sub secretario de extensión fundada en el desfinanciamiento de la UNRC, entre otras temáticas ajenas a lo realmente sucedido, y después de varias veces de haberles solicitado el procedimiento para renunciar, me pide que diriga una nota al sub secretario de extensión (¡él mismo!), la que podría estar archivada, en un cajón, o inclusive en el tacho de basura de la Sec. de Extensión, donde nadie más se entere de lo sucedido.

La ingeniera encargada de la gestión por parte de la Fac. de Ingeniería se acerca en un intento de entorpecer mi renuncia y me ofrece “viáticos” para mi participación en un congreso, lo que tomé como un claro intento de extorsión.

Actualmente el cargo de titular que quedó libre ante mi renuncia no fue reemplazado, y quienes continuan impartiendo 8 horas de clases semanales no recibieron remuneración alguna, desconocen la resolución al respecto, el monto que deberían cobrar, los modos de pago.

En una casa de altos estudios como lo es la Universidad Nacional de Río Cuarto, suceden hechos de fraude como los que aquí expongo, juegan con nuestro tiempo y esfuerzo, subestiman y menosprecian nuestro trabajo, se desenvuelven constantemente alrededor de lo ilegal y por sobre todo de lo inmoral.