Bibiana Rivadeneira
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A algunos estudiantes de la universidad pública, en particular a los que abandonamos nuestro lugar de origen, la posibilidad de contar con una beca nos permite de manera excluyente ingresar o continuar con nuestra carrera de grado. Este fue mi caso durante años, habiendo descontinuado las actividades universitarias, y pudiendo reanudarlas con la obtención de un lugar en las Residencias Estudiantiles Universitarias de la UNRC. Lo que parecía una oportunidad de permanencia en la universidad, en una suerte de garantía institucional de parte de la UNRC, se convirtió en una seguidilla de horribles momentos dignos de una historia de terror, en un lugar del campus prácticamente abandonado por la secretaría de bienestar.

10 de Marzo de 2014

En el día de hoy debería haber comenzado a cursar en la uni, en vez de eso, me encuentro de vuelta en mi ciudad de origen, buscando trabajo y sin certeza de si podré reaundar o no mis estudios o cuándo.

9 de Junio de 2014: La “oportunidad”

Hoy recibí sorpresivamente una llamada desde el departamento de becas, es el tercer año consecutivo que solicito una beca en la UNRC y la primera vez que me dicen que si a la beca de alojamiento, para poder vivir en las residencias universitarias.

El señor de becas me informa un plazo en días para alojarme allí, pero falta más de un mes para los exámenes finales, y de no terminar el mes en el trabajo, no me van a pagar, estoy a más de mil kilómetros de Río Cuarto, a lo que el señor Rodriguez me responde en un sin sentido: “Entonces te niego el beneficio, porque hay estudiantes que están en Río Cuarto estudiando, que la necesitan más que vos. Y es mi última palabra.”

10 de Junio de 2014

Anoche no pude dormir entre tristeza e impotencia, releí muchas veces el reglamento de becas donde no se especifica un plazo para alojarse y se explicita que la “última palabra” la tiene una comisión.

Me comuniqué con mi centro de estudiantes, en vano.

Antes de ir a trabajar envié por email una nota al Sr. Zavala, secretario de bienestar y otra al Sr. Ruiz, actual rector de la UNRC.

12 de Junio de 2014

Pasaron tres días y me parecieron una enternidad, y un sin fin de oportunidades que se me escapan de las manos, no recibí respuesta alguna, así que acudí a algunos docentes allegados, alguien, de todos los que dicen querer “más Ingenieros recibidos”, tiene que poder ayudarme.

Por suerte el Ing. Marcelo Alcoba me respondió a la brevedad y me comentó que formó parte de la comisión de becas… lo que pasó no sólo parece estar mal, está mal y alguien más lo advierte.

13 de Junio de 2014

Esta mañana llamaron al teléfono del lugar donde trabajo desde la universidad, la voz al otro lado sostenía ser el jefe de becas de la uni, pero lo que decía y la amabilidad con la que lo decía no me dejaban creerlo: ante “una bajada de línea” luego de que Marcelo intervenga por mi, el señor tuvo que retractarse de todo lo dicho, pedirme disculpas y confirmarme mi beneficio en las residencias universitarias.

28 de Julio de 2014: La llegada

Estoy de vuelta en Río Cuarto, luego de viajar más de mil kilómetros, mi primer parada es el departamento de becas, allí me piden que vuelva mañana, para poder alojarme. Por suerte una amiga riocuartense me acepta en su casa esta noche.

29 de Julio de 2014: El segundo intento

Alguien del personal de secretaría de bienestar me acompañó hasta la puerta del departamento 61, donde delegó toda responsabilidad de informarme lo referente a mi alojamiento a una alumna que ya vivía allí, quién me puso al tanto de lo que consideró más importante, como si fuera su inquilina. Tal y cual cosa no funcionan, en invierno pasamos mucho frío, cuando llueve se inunda el departamento, tenés que pagar tal cantidad por el gas envasado, fueron algunas de las frases informativas.

“R”, mi nueva compañera de departamento se encargó de ordenarme dónde dormir, dónde ubicar mis cosas, informarme qué podía hacer y qué no y advertirme que ella había vivido sola en ese departamento (con capacidad para 4) y estaba acostumbrada a que así sea.

El departamento no se ve muy bien, pero yo sólo estoy contenta de volver a mi vida universitaria.

4 de Agosto de 2014: Locadora autodesignada

Hoy llegó al departamento “C”, una nueva habitante cuya beca de alojamiento fue tramitada desde el municipio de su pueblo, que como varios otros, posee un convenio para asegurar lugares de sus estudiantes en las residencias.

El procedimiento de mi llegada se repite para con ella, quién es asignada por “R” a la misma habitación que yo. Ambas tuvimos que abonar a “R” supuestos gastos de gas envasado y elementos de uso común, además de una nueva cerradura para el departamento.

Los inconvenientes con “R” suceden enseguida, en su mente ella era la propietaria del departamento, y pretendía que “C” y yo acatemos sus órdenes y requerimientos mientras ella hacía uso de un 80% del espacio del departamento (de reducida extensión), se dedicaba a tiempo completo a generar conflictos en la convivencia, mientras sus apuntes, apilados en el comedor del departamento, se llenan de tierra con los días.

Opté por una sencilla estrategia de evasión: hacer uso de espacios como biblioteca y comedor en el total del horario de disponibilidad: de 8 a 20hs de Lunes a Viernes.

26 de Agosto de 2014: El albergue transitorio

“R” hace uso del departamento como propietaria y locadora del mismo, para todo tipo de actividades que no incluyen estudiar, una de las más escandalosas se daba cuando alguno de sus “amigos” visita el departamento, como lo hizo el pasado viernes, y todavía se encuentra conviviendo con nosotras, “C” y yo intentamos de todas las maneras posibles no escuchar los gemidos de “R”, un viernes a la noche, un lunes a la tarde, o un jueves a la mañana, sin discriminación.

29 de Agosto de 2014

Hoy fue el tercer Viernes consecutivo en el que la residencia se queda sin energía eléctrica y sin suministro de agua durante todo el fin de semana, y al parecer se cumple religiosamente cada fin de semana.

6 de Octubre de 2014

Hoy me acerqué al departamento de becas para asentar todos los malos momentos que “C” y yo estamos viviendo en el departamento, “R” nunca fue informada del reglamento de convivencia de las residencias universitarias, y por supuesto de eduación o buenos modales algunos.

Las asistentes sociales no se encontraban allí.

7 de Octubre de 2014

Hoy me levanté más temprano para repetir el proceso de ayer en el departamento de becas, las asistentes sociales aún no estaban allí.

8 de Octubre de 2014

Incontables veces vine al departamento de becas en el día de hoy, en cada momento libre, receso de clases, decidí sentarme aquí hasta que alguien asiente mi reclamo.

9 de Octubre de 2014

Esta mañana llegó una nota citándonos a una reunión a todas las habitantes del departamento, por supuesto que “R” desató un escándalo.

13 de Octubre de 2014

Hoy comencé el día con la noticia de que “R” se va a vivir a otro departamento en cuestión de días, nos advirtió que consigo se lleva su heladera y tubo de gas, “C” y yo sólo queremos estar en paz.

27 de Octubre de 2014

Esta mañana no pude bañarme para ir a clases, “C” no pudo cocinar su almuerzo, y entre las dos difícilmente juntamos el dinero para comprar por segunda vez una garrafa de gas, luego de que nos la robasen.

Mientras no haga frío podemos desistir de la ducha caliente, podemos usar un microondas, pero siempre que desconectemos todo artefacto eléctrico porque la red eléctrica colapsa.

9 de Febrero de 2015

Año nuevo, garrafa nueva, nuevas manchas de humedad en las paredes del departamento, y nuevas averías en los caños de agua.

Es el cuarto reclamo por escrito que asentamos con “C” sobre las solicitudes de reparación y mantenimiento del departamento.

11 de Febrero de 2015

Hoy atravesé un caudal de agua podrida, barro, insectos varios, que me llegaba hasta la rodilla, para poder llegar a rendir un examen final (dentro del mismo campus universitario).

Cuando llegué al departamento, imaginando que por fin tendría los pies secos, me encontré con la misma cantidad de agua ahí adentro y nadando en ella una variedad considerable de animales pequeños e insectos.

9 de Marzo de 2015

Otro comienzo de cuatrimestre, otro primer día, interrumpido por el llamado desesperado de “C” ante pedazos de pared y techo que literalmente caen hacia el suelo en el departamento.

Cuando intentamos ir hasta un supermercado, esperando el único colectivo que pasa por acá, advertimos que los días posteriores a una lluvia no vamos a tener la suerte de poder subirnos, y caminar hasta la ruta parece un desafío de vida o muerte, sin iluminación y con tantas historias de hurto.

15 de Abril de 2015

Esta mañana tenía que presentar un trabajo práctico, que descontinué el Viernes a las 20hs, ya que mi única fuente de internet se encuentra en la biblioteca, donde se produjeron reiterados cortes de energía eléctrica el Lunes y ayer.

25 de Abril de 2015

Un poco del material del techo se cayó esta mañana sobre la mesa del comedor, el baño no es funcional desde hace varios días, y para comenzar peor el día, la garrafa nos fue sustraída por segunda vez y eso nos pone en la situación de tener que pagar por el gas envasado por tercera vez.

1 de Mayo de 2015

Ya no me da igual bañarme con agua fría ni estar imposibilitada de cocinar o calefaccionar el departamento, la humedad y la falta de calor me enfermaron hace unas semanas, y hace unas semanas también estudio incansablemente para poder poder cumplir el rendimiento académico que me permita renovar mi beca de alojamiento.

10 de Agosto de 2015

Hoy amaneció soleado, es un evento destacable al vivir todavía sin gas, pedazos del techo siguen amaneciendo en la mesada de la cocina, y junto con todo eso encontré rastros de algún roedor.

Me fui a la biblioteca intentando no pensar en eso, pero cuando volví me encontré a la nueva conviviente de frente, una rata que se encargó de morder todo lo que tenemos en la alacena.

A la gente de la guardia le causó gracia el suceso con la rata, se burlaron unos minutos y volvieron la vista al partido de fútbol en la televisión.

17 de Agosto de 2015

Hoy me crucé de nuevo a la rata, con el veneno que le dejé triplicó su tamaño, está armando un nido debajo de la cocina y ya no me alcanza la lavandina para desinfectar donde deja excremento.

28 de Agosto de 2015

Hoy me siento aliviada de que voy a pasar algunos días lejos de la humedad, la rata y su excremento, el olor del excremento de los animales que viven alrededor de las residencias, la música y ruidos del resto de los estudiantes, me voy a bañar con agua caliente y comer comida caliente en la casa de un compañero durante el fin de semana.

31 de Agosto de 2015

Los días de vivir dignamente se terminaron muy rápido, hoy llegué y encontré que la nueva compañera de departamento no sólo hizo propio el lugar, sino que parió nuevas ratas, inspeccionó toda mi mercadería y ensució todo el departamento.

Después de advertir este panorama me pregunté: ¿Soy la única a la que le pasa esto?

No debería sentirme especial, una noticia en telediario confirma que no.

21 de Septiembre de 2015

Algunos estudiantes de las residencias empezaron hoy sus festejos con una actividad peculiar: robar ropa que colgamos en la terraza, porque no les bastó con dos garrafas.

14 de Noviembre de 2015

Hoy llegué de la uni y vi agua saliendo del departamento, desconcertada dado que no llovió en estos días, abrí la puerta rápidamente y me encontré con desechos cloacales por todo el departamento… con los que tendré que convivir dado quedurante el fin de semana no se asientan y mucho menos se resuelven reclamos.

20 de Diciembre de 2015

Hoy preparé mi vuelta a casa durante el receso de verano con sensación de supervivencia y resistencia a estas condiciones horribles de vivienda. A diferencia del día en el que llegué al departamento, hoy me siento triste, enferma, enojada, y con incertidumbre de qué parte de la infraestructura se caerá el año que viene o que animal infeccioso vendrá a vivir con nosotras.

8 de Febrero de 2016

Hoy recibí una llamada del departamento de becas, en la que me avisaban que dos nuevas estudiantes se alojarían en el departamento 61, me pidieron recibir a las chicas y explicarles la dinámica de la residencia.

A menos de 24hs de la llegada de las nuevas convivientes, “C” había recogido sus cosas y desalojado el lugar, dejandome una nota en la que me explicaba que no iba a ser capaz de soportar convivir con las recién llegadas alumnas.

9 de Mayo de 2016

Hoy advertí que superé varios umbrales de tolerancia, me siento enferma en muchos sentidos, en estos meses aguanté malestares varios en el departamento, mis cosas van desapareciendo de a poco, cada vez se me dificulta más dormir o estudiar, y con cada día que pasa experimento sentimientos más horribles acompañados de impulsos hacia las chicas con las que vivo.

Dejé una nota con detalles de todo lo que pude escribir sobre mi vida en las residencias, al secretario de bienestar, el nombre de su cargo describe lo que se necesita en las residencias universitarias: bienestar.

16 de Mayo de 2016

Esta mañana desalojé el decadente departamento 61 felizmente, para no volver más.

El señor Moyano me citó en su oficina con mi nota en la mano, durante algunos segundos tuve la esperanza de que todas las cosas horribles que viví allí, sirvieran de antecedente para que nadie, nunca más, pase por lo mismo.

Pero el secretario de bienestar, contrario al nombre de su cargo enunció premisas como: “la universidad tiene muchos problemas además de las residencias”, “no hay presupuesto para mantenimiento”, y un impune “si querés hablar con el rector, adelante, soy de su fórmula.”

Hoy mismo, al escritorio del señor Rovere, llegó una nota que lo informaba de todo sucedido, que nunca será respondida.

13 de Febrero de 2019

Hoy me subí a un 17 y miré hacia las residencias después de años de evitar pasar por el lugar que me dejó tantos malos momentos. ¿Cuántos chicos habrán podido alojarse en un lugar mejor? ¿Cuántos como “C” escaparon de ahí a costa de abandonar una carrera de grado? ¿Cuántas veces pasará por la mente del secretario de bienestar o el rector, quienes llegan cómodamente en sus vehículos, desde el confort de sus casas con agua, gas, conexión a internet, calefaccionadas y seguras, todas estas preguntas?

Lo que padecí en pos de ser una profesional universitaria y lo que pasaron o pasan otros estudiantes no valdrá la pena en la medida en la que quede “escondido”, si nadie advierte o nadie quiere advertir, la seguidilla de irregularidades y actos ilegales que allí se concentran.

Nada de eso valdrá la pena si algunos en su ignorancia adjetivan de “gratuito” el alojamiento en las REU, que se construyeron con fondos del estado, los mismos que se deberían destinar a su mantenimiento. Nada va a mejorar si parte de la comunidad académica siente pudor de lo que expongo en UniLeaks, y cree que al contrario de hacer mis reclamos, debo estar “agradecida” con la uni, debo agachar la cabeza, y tal como ellos proceden, contribuir al montículo irreparable de males que alberga la universidad pública.

Si por el contrario revisamos nuestros valores y avistamos la uni con una mirada autocrítica, sólo entonces, podemos acercarnos a cómo describe la universidad pública el discurso institucional y eso es lo que quiero para mi universidad.

¿Vivís o viviste en las residencias? ¿Conocés a alguien que si? Respondé/difundí esta encuesta anónima.