Esta es una nota de actualización de “Crónica de una estafa”, a cuatro meses desde el inicio de las actividades de visitas a escuelas, habiendo transcurrido un mes y medio desde la publicación de la nota, con más de 500 visitas, recién el pasado Viernes se solicita por escrito el pago de tres de los cuatro titulares elegidos, sin contemplar el trabajo realizado durante los meses de Agosto y Septiembre, y sin garantía alguna de la remuneración, monto, fechas ni modos de cobro.
La nota “Crónica de una estafa” fue vista más de 500 veces, en su mayoría por miembros de la UNRC, sin embargo, ninguno de los involucrados se dio por aludido, ni el secretario de extensión, ni autoridades de mi facultad se comunicaron o acercaron para saber más sobre el tema, discutirlo y mucho menos encontrarle una solución.
Habiendo anunciado el grupo de trabajo seleccionado el día 13 de Agosto:
Luego de una reunión y dos encuentros previos, se convoca al primer taller de capacitación la semana del 10 de Septiembre.
Y anunciada la aprobación del pago para cuatro personas el día 19 de Septiembre
Cuatro meses después de haber empezado las actividades, de que los tres titulares que conforman el grupo luego mi renuncia llevaran adelante varios talleres de 4 horas de duración cada uno, en diferentes puntos de la ciudad de Río Cuarto y zona, con todos los gastos asociados, apenas el pasado Viernes se solicita por escrito la gestión del pago de las becas y se les reconoce el trabajo a partir del mes de Octubre.
Esta sucesión de hechos improlijos obliga a preguntarse varias cosas:
¿Qué pasó con el dinero de mi beca luego de mi renuncia?
¿Qué pasó con el lugar vacante para un titular?
¿Por qué no es reconocido el trabajo de los chicos desde el día en el que se inició?
Habiendo tres personas a cargo de la gestión de la actividad y dinero de la UNRC destinado a ello, ¿es posible tanta improlijidad?
Es así que en nuestra casa de estudios se naturalizan los hechos inmorales, ilegales, a pesar de que los que formamos parte de la uni conocemos las cotidianas problemáticas. Lo que padecí no quedó más que en un hecho anecdótico, sin embargo un abogado lo califica como una estafa propiamente dicha.